Cuántas clases de envidia hay? (Cuarta parte)
A lo largo de nuestra vida podemos sentir en alguna ocasión envidia, eso es humano. Pero cuando la envidia se convierte en un problema para poder continuar con la vida y poder encontrar la felicidad interior, porque el éxito de los demás nos corroe por dentro, entonces es cuando se tiene que empezar a pensar en que algo malo ocurre en nosotros y que, por supuesto, se debe buscar una solución.
Pero para saber si somos o no envidiosos, lo primero que tendremos que saber hacer es diferenciar los diferentes tipos de envidia que existen y que podemos padecer.
Envidia hacia la pareja
Los éxitos de la pareja pueden hacer que el envidioso sienta una espina clavada en su interior y que, en el fondo de su corazón (pero que se ve desde lejos), quiera superarla para sentirse mejor. Esto le ocurre porque basa sus relaciones en el poder: “soy mejor que tú porque estoy por encima de ti”. Este sentimiento puede llevar -y casi siempre lleva- a la ruptura.
Para solucionar esta envidia únicamente hay que ver a la pareja como parte del equipo en la construcción de una vida en común, y no como el enemigo.
Envidia hacia los amigos
En los grupos de amigos siempre hay personas a las que les va muy bien en la vida, y esto es toda una tortura para el envidioso, que querrá ser mejor y competir constantemente, algo que sin duda le producirá solamente amargura y rencor.
Para solucionar este tipo de envidia hay que declarar la admiración a la persona que envidias.
Envidia hacia los compañeros de clase o trabajo
El envidioso no soportará que los compañeros estén por encima de él (según su criterio), por lo que basará toda su profesión en una competitividad constante, algo que únicamente le hará tener enemigos.
Para solucionar esto en el trabajo, no hay que dejar de ser ambicioso, sino que la ambición se convierta en sinónimo -o al menos recordatorio- de respeto hacia los demás, donde la integridad del prójimo marque el límite.
Envidia hacia las personas exitosas
El envidioso pensará que sólo teniendo mucho éxito y mucho dinero, merecerá la pena vivir. Pero el dinero no da la felicidad, más bien al contrario muchas veces… Es cierto que te puede dar un coche más potente, una casa más grande y todos los caprichos que quieras, pero para ser feliz realmente tendrás que superar la envidia, la competitividad y aceptarte cómo eres.
Lucía Pardo (Psicóloga)
–
PRÓXIMAMENTE: Quinta parte
- Ver Primera parte: Si estás sintiéndote mal, puede que la ENVIDIA de otr@s te esté afectando
- Ver Segunda parte: Cómo detectar a una persona envidiosa (Segunda parte)
- Ver Tercera parte: Las 9 “cualidades” de tu amig@ envidios@ (Tercera parte)
Nota: Estimad@ lector, si has tenido alguna vivencia al respecto de la envidia y quieres compartirla con nosotros y todos los lectores, cuéntanosla por favor, dejándonos un comentario bajo el artículo. Gracias por participar!
Maché Blog es un magazine digital de salud y bienestar, abierto e independiente, cuya función es brindar al lector contenidos de calidad y útiles, en los que pueda encontrar un beneficio inmediato, práctico, tanto de la lectura de información acreditada, veraz y contrastada, como de la aplicación y provecho personal que el carácter instructivo de nuestros artículos ofrece. Leer más
[…] Ver Cuarta parte: Cuántas clases de envidia hay? […]
[…] Ver Cuarta parte: Cuántas clases de envidia hay? […]
[…] Ver Cuarta parte: Cuántas clases de envidia hay? […]