Cómo actuar cuando un ser querido cae en manos de un maltratador
Quizá hayas tenido la experiencia de que un amigo, o un familiar comience una relación con alguien que ya no es que te caiga mal, es que observas que no trata como debería a esta persona.
Cuando la situación se alarga en el tiempo y la relación se afianza a pesar de ser tóxica ,nos desesperamos por que no entendemos nada. Y es que es bastante probable que nuestro ser querido esté sufriendo una dependencia emocional hacia esta persona.
Ante todo, hablamos de situaciones donde no tengamos constancia de peligro físico inminente, ya que en esto casos deberíamos avisar a las autoridades por seguridad. Nos referimos a los comienzos de la relación donde la violencia es sibilina, por ejemplo pequeñas humillaciones disfrazadas de bromas en publico, aislamiento de familia y amigos, pérdida de actividades placenteras por contentar a la pareja.
Lo que necesita la persona que sufre este maltrato es sentir que le damos cariño, le apoyamos y respetamos su libertad. Es muy probable que si ve que puede confiar en nosotros nos acabe confesando un episodio doloroso, y estará abierta a admitir que debe romper esa relación. Y al poco tiempo vuelva con esta persona con la fantasía de que está arrepentido. Lógicamente a nosotros nos enfadará muchísimo todo esto. Pero si le damos la espalda totalmente es probable que perdamos el contacto.
Es necesario dejar claro que no estamos de acuerdo y que nos preocupa lo que está pasando pero que respetamos su libertad. Debéis pensar que en ocasiones estas personas actúan como adictos (como si fuera un heroinómano relacionado con la heroína) y a veces la sola idea de romper puede provocar ataques de ansiedad.
Si a pesar de la comprensión, y la paciencia observamos que la situación se recrudece, sería vital contactar con un profesional. La persona que está metida en ese circulo de maltrato aceptará ayuda por que no se encuentra bien. Sin la necesidad de abordad la ruptura de la relación como eje de la terapia y trabajar la ansiedad y la angustia que siente. El camino terapéutico será el que pueda ayudarle que eso que le da tanto miedo perder es precisamente lo que necesita eliminar de su vida.
No nos olvidemos que no podemos ayudar a quien no quiere ser ayudado, y que si vemos que esta relación tóxica salpica negativamente a nuestra vida tenemos el derecho a desvincularnos, aunque sea doloroso. Siempre comento que es maravilloso que una persona tienda la mano para sacar a otra de un pozo. Pero si la que está dentro comienza a arrastrarnos hay que soltar la mano.
Gabinete de Psicología Díaz y Alonso
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