Ácaros: no luches, déjalos (morir) en paz
Los llamados ácaros del polvo son pequeños animales microscópicos emparentados con las arañas, que pueden hallarse casi en todas partes, aunque prefieren las zonas de clima templado y alta humedad. Serían considerados como inofensivos, si no fuera porque inducen sensibilización en personas alérgicas, por inhalación de sus alérgenos. Hoy, en nuestra sección de recetas naturales, nos ocupamos de los ácaros y cómo eliminarlos.
Aparte del polvo del interior de las casas -uno de sus hábitats predilectos-, estos simpáticos animalitos gustan de vivir en colchones, almohadas, peluches, alfombras, etc, debido a su dependencia de la humedad y su ligera aversión a la luz. Precisamente en esos lugares disponen de uno de sus alimentos favoritos: las escamas de piel humana y animal.
Las excreciones de estos ácaros y diversas partes de su cuerpo contienen las partículas que, al volatilizarse y tomar contacto con la mucosa nasal o bronquial, producen la reacción alérgica. Además de las medidas de limpieza y erradicación que podamos adoptar frente a los ácaros, también podemos hacer algo sencillo, gratuito y eficaz:
Nuestras sabanas y almohadas albergan miles de estos invisibles bichitos. Una manera fácil de deshacernos de ellos es NO hacer la cama de vez en cuando, ya que al dejarlos expuestos a la intemperie -aireados- no pueden sobrevivir, pues su habitat natural es la humedad y el sudor de nuestros cuerpos, según un estudio de la Universidad de Kingston.
Equipo Maché Blog
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