Si estás sintiéndote mal, puede que la ENVIDIA de otr@s te esté afectando (Primera parte)
Uno de los sentimientos más comunes del género humano es la envidia. Cualquier persona común y corriente puede sentir envidia por lo que tiene otra persona: una relación estable, un coche bueno, una casa bonita, un buen trabajo, carisma, etc. Sin embargo, no todos los sentimientos de envidia son negativos. Lo que hace la diferencia, es cuando la persona que siente envidia es capaz de darse cuenta de ello y valorar los méritos y esfuerzos del otro e, incluso más, tratar de conseguir lo mismo, pero sin querer “quitárselo al otro”.
Pero hay otras personas que sienten una profunda envidia y rabia por lo que otra persona posee; esto se da en hombres y mujeres, un ejemplo típico de esto es cuando un hombre siente envidia de la novia que tiene un compañero de trabajo o amigo; otro ejemplo, cuando una mujer siente envidia de la belleza de otra o de sus logros en el trabajo.
Esta envidia, que no es sana para las relaciones, puede quitarle mucha energía a la persona que es envidiada. La envidia en un sentimiento, es una energía y, como toda energía, produce cambios en la realidad. En el ámbito energético es sabido que una persona puede “robarle” energía a otra: son los llamados “vampiros energéticos”, personas que se sienten atraídas por las cualidades de otra y van llenándose de su energía, debilitando a la otra persona en diversos grados, a base de hostigarla directamente o a sus espaldas, mediante maniobras arteras y ruines, pudiendo llegarse a una situación muy delicada.
Se sabe también que los sentimientos de envidia y odio que una persona proyecta sobre otra pueden causarle daño, especialmente cuando estas personas envidiosas proyectan mucha energía negativa focalizada sobre alguien específico, o cuando una persona sufre la envidia de mucha gente.
Actualmente, hay personas que han estudiado los efectos visibles que producen en el agua los sentimientos que se proyectan. Es el caso, por ejemplo, del japonés Masaru Emoto, quien ha demostrado cómo pueden cambiar las moléculas del agua y, por lo tanto, las imágenes que proyectan según los sentimientos implícitos.
Existe una creencia en el imaginario popular, en el sentido de atribuir a un daño o maleficio la sucesión sistemática de hechos considerados por la persona como catastróficos o desastrosos, tales como despidos laborales, síntomas severos de dolor o falta de ánimo, sin que los médicos puedan saber qué está provocando eso (también accidentes, robos, asaltos, pérdidas inesperadas, etc.).
Cuando a una persona le han sucedido en un corto período de tiempo hechos catastróficos, como los descritos sucesivamente (uno tras otros), a veces un amigo o amiga le dice “a lo mejor te han hecho algo”, dando a entender que esa persona puede ser víctima de alguna clase de conjuro. Sin embargo, muchas personas tienen el problema que, de repente, “todo les sale mal”, pero no necesariamente alguien ha hecho magia negra. Muchas veces la envidia o el odio proyectados sobre otro por alguien que tiene cierta capacidad de concentración mental, o por varias personas, puede tener efectos como los que se atribuyen a la magia negra.
En cualquier caso, lo importante es saber que existen formas y métodos de limpiarse de esta energía negativa y de protegerse de estas personas indeseables (lo veremos en la segunda parte), que a veces nos hacen recordar el dicho popular “es mejor estar solo que mal acompañado”.
Lucía Pardo (Psicóloga)
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Nota: Estimado lector, si has tenido alguna vivencia al respecto de la envidia y quieres compartirla con nosotros y todos los lectores, cuéntanosla por favor, dejándonos un comentario bajo el artículo. Gracias por participar!
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Este artículo de la envidia me viene como anillo al dedo en este momento. He tenido hoy un intercambio de opiniones con un familiar, acerca del por qué he decidido romper lazos definitivamente con otro familiar de ambos. Acabo de abrir el ordenador y me he encontrado con este interesante artículo sobre la envidia, que explica con todo detalle los efectos de ésta, sobre las personas que son envidiadas. El artículo pone voz al porqué de mi ruptura. Muchas gracias al equipo Maché por dar luz a un tema que nos afecta a todos y por la ayuda que ha supuesto para mí.
Me alegro Lucía, gracias por tu comentario. Esta emoción tóxica, tan extendida en nuestra sociedad y cuyos efectos se palpan en muchos niveles, todavía no recibe toda la atención que debiera, máxime porque de algún modo forma parte, culturalmente, de la “normalidad” en la interacción de individuos y colectivos. De hecho, muchos ciudadanos de otros países señalan la envidia y la maledicencia (aspectos de una misma cosa) como uno de los defectos ibéricos más visibles. Otra palabra que a todos nos suena sobre esto es “cainismo”. En fin, poco a poco vamos trayendo todo esto a la luz de la consciencia, y afortunadamente hay cada vez más personas que se dan cuenta de estas cosas y las superan. Saludos.
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Nadie está a salvo de las envidias de las demás personas.