Cómo prevenir y curar dolores menstruales
Para muchas mujeres, la llegada de la menstruación puede por desgracia significar una dolorosa e inevitable experiencia. Si bien es cierto que varios de estos inconvenientes que se presentan no pueden evitarse, también existe la posibilidad de paliar o reducir algunos de estos síntomas. Para eso es imprescindible conocer cómo se produce, así como las fases de la misma, para poder prevenir en la medida de lo posible el dolor.
Ana López, miembro del área de ginecología funcional en el Hospital Universitario La Paz de Madrid, asegura que “se trata de un importante problema de salud pública que supone una causa frecuente de absentismo escolar y laboral, y empobrece la calidad de vida de la mujer”.
Si la mujer soporta un dolor menstrual frecuente y no cede a unas medidas habituales, es preciso la realización de un estudio médico para así poder descartar miomas, malformaciones genitales, endometriosis, etc.
Durante el ciclo menstrual (28 días de duración), se producen una serie de efectos derivados de la revolución hormonal que se produce en el organismo, tales como: dolores, hinchazón, cambios de humor, o incluso calambres. Por ello, es importante conocer la fase del ciclo en la que nos encontramos.
En los primeros doce días desde el inicio del sangrado, el óvulo comienza su proceso de maduración en el ovario, para el cual necesita una cantidad extra de estrógenos. Sobre el día quince, el óvulo ya madurado inicia su recorrido en espera de ser fecundado (período de ovulación). Entonces, éste llega hasta el útero mientras el cuerpo va requiriendo de la progesterona ante un posible embarazo. Si no llega a producirse, el óvulo pasa a disolverse, y es entonces el momento en el que se produce el sangrado.
No obstante, si el dolor es idiopático (sin causa aparente), existen una serie de consejos que facilitarán que estos achaques se reduzcan o incluso desaparezcan. Entre ellos citamos algunos tan distintos y poco relacionados como: los antiinflamatorios (ibuprofeno y similares), evitar el tabaco y los estimulantes, no abusar del azúcar, llevar una alimentación saludable y equilibrada (comer frecuentemente y en cantidades reducidas), reducir las cantidades de azúcar si son excesivas, dotar de especial importancia a la hidratación, un descanso adecuado (dormir las horas adecuadas) o, incluso, la práctica de actividad deportiva, en cierta medida. Debe ser una actividad suave y aeróbica, como caminar o montar en bicicleta. Para una mayor comodidad, se suelen utilizar copas menstruales. Descubre qué son las Copas Menstruales aquí.
Por su parte, se conoce que multitud de mujeres mejoran de estos dolorosos síntomas tras un embarazo y un parto normales, sin sobresaltos.
Artículo de Olga Sánchez, para Maché Blog
Imagen: Pixabay.com
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