10 reglas de oro para una buena relación de pareja
1. Sal de la rutina
Inventa planes nuevos para no caer en la monotonía. Desde una escapada o un viaje hasta un cambio en la rutina de la semana. Podéis dedicar una noche a charlar después de la cena o ver una película en casa o en el cine, probar nuevas recetas, cocinar juntos… Y no olvides tener un detalle con tu pareja de vez en cuando.
2. Escucha al otro
A veces cuando nuestra pareja nos cuenta un problema tendemos a dar soluciones enseguida. Es bueno escuchar qué le preocupa al otro y dejar que se desahogue. Pregúntale cómo le hace sentir eso que le resulta un problema y demuestra tu apoyo y comprensión.
3. Interésate por sus proyectos personales
Sus proyectos son importantes para él/ella y por tanto van a influir en la relación. Pregúntale si necesita ayuda, si puedes hacer algo o simplemente infórmate sobre el tema para poder hablar de ese proyecto con él/ella.
4. Impulsa vuestra vida sexual
Es perfectamente normal que la atracción sexual por la pareja decaiga con el paso del tiempo y la rutina se implante en vuestras vidas. Sin embargo existen muchas formas de volver a despertar el interés sexual por tu pareja. En este sentido los productos y juguetes eróticos pueden suponer una gran ayuda para reavivar la llama de la pasión.
5. Dile lo que sientes
Al principio de las relaciones todo son “te quiero”, “te amo”, “me encanta esto de ti”… Y luego pocas veces decimos algo. Con el tiempo se nos olvida recordárselo porque pensamos que ya lo saben y no es necesario. Y sí que lo es. Es algo que nos gusta oír y que además nos hace sentir bien y nos da seguridad en la relación.
Pero no solamente se trata de decirlo, ¡lo más importante es demostrarlo!
6. Compartid aficiones
Cada uno tendrá sus propios gustos, como es lógico, pero seguro que alguna cosa en común tenéis para hacer juntos. También es interesante acompañar de cuando en cuando al otro a hacer lo que le gusta. Alguna cosa, no hace falta que sea todo, que el espacio de cada uno también es necesario.
7. Piensa antes de hablar
En las discusiones de pareja (y en otras tantas) cometemos el error de decir todo lo que nos pasa por la cabeza cuando estamos enfadados y eso suele herir al otro. Es normal perder los nervios pero cuidado con las faltas de respeto porque se van acumulando y luego es tarde para solucionar todo el daño causado. La relación se va resintiendo y comenzamos a ver al otro como el enemigo.
Si eres de esas personas que tiene reacciones bruscas en momentos de tensión, lo mejor es parar de hablar un tiempo y retomar la conversación una vez calmado/a.
8. Pide perdón y perdona
No des por hecho que tu pareja sabe que ha sido sin querer o que te has equivocado. Díselo y discúlpate.
Admitir los errores y disculparse no es fácil, así que no machaques a tu pareja cuando sea él/ella quien se disculpe.
Y lo más importante: si perdonas hazlo definitivamente. No saques a relucir errores pasados en discusiones futuras.
9. Trabaja en equipo
En el día a día siempre hay cosas que hacer, responsabilidades individuales (el trabajo) y responsabilidades compartidas. Si vivís juntos, las responsabilidades del hogar son de los dos. Podéis repartir tareas o hacerlas conjuntamente. El reparto no debe ser igualitario, sino equitativo. Si uno de los dos pasa más tiempo trabajando fuera, el otro puede hacer más cosas en casa. Sois un equipo.
Cientos de veces he oído a la gente hablar de ayudar a su pareja en las tareas del hogar. Esto es incorrecto. No se trata de ayudar al otro, sino de trabajar los dos por el bien común.
10. Respeta sus opiniones
Respeta las opiniones del otro cuando no las compartas. Recuerda que sois un equipo pero no la misma persona. Cada uno de vosotros es único y por lo tanto es muy difícil coincidir en todo.
Psicocode.com
________________________________________________
Maché Blog es un magazine digital de salud y bienestar, abierto e independiente, cuya función es brindar al lector contenidos de calidad y útiles, en los que pueda encontrar un beneficio inmediato, práctico, tanto de la lectura de información acreditada, veraz y contrastada, como de la aplicación y provecho personal que el carácter instructivo de nuestros artículos ofrece.